Para saber si tu peque sufre de còlicos debes estar atento a algunos signos como si su estómago se endurece, su llanto es agudo y sucede casi a la misma hora, flexiona sus piernas, su llanto desaparece de repente, es difícil calmar su llanto. El llanto del cólico cumple con la regla de las tres “i”: interminable, inexplicable e inconsolable.
Si tu peque sufre de este problema, asesórate con un experto y sigue estos consejos:
Ayúdale a tener una succión correcta.
Dale un pequeño masaje, no son un tratamiento pero sí alivian.
Masaje su vientre en sentido de las agujas del reloj.
Flexiona suavemente sus piernitas hasta el pecho varias veces hasta que logre sacar gas.
Camina con los dedos de un extremo al otro de su pancita.
Colócalo boca abajo sobre tu antebrazo o envuélvelo en posición fetal.
Mécelo con suavidad y bocabajo.
Colócale sobre su pancita una toalla tibia humectada con té de manzanilla o lavanda.
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