Desde su nacimiento, el bebé tiene la habilidad natural para crear sonidos en forma de balbuceos, y a medida que pasa el tiempo, se desarrolla hasta ser capaz de dominar el lenguaje. A pesar de que este sea un proceso natural, es importante que estimulemos la voz del bebé, así podrá producir otro tipo de sonidos y también evitar formar un mal hábito, como el gritar para comunicarse.
Poco antes de que comiencen a hablar, los niños no saben modular su voz, por lo que es muy frecuente que griten y hay peques que los hacen más que otros.
Expertos opinan que los bebés gritan para llamar nuestra atención. Así el bebé aprende que, si quiere conseguir algo, debe gritar. Y debemos evitar que esto se haga un hábito.
Para que tu peque aprenda poco a poco a modular su voz, sigue estos consejos:
Habla en un tono de voz apropiado: demuéstrale que no hace falta gritar para conseguir lo que quiere. Tu ejemplo será de gran ayuda, pues los niños aprenden más con la imitación que con la instrucción.
Enséñalos a escuchar: te recomendamos que hables muy bajo cuando ellos levanten la voz. Tu peque bajará el tono de voz para que puedan escuchar lo que estás diciendo.
Cuida la salud de su garganta: la voz de tu peque debe salir de forma natural, sin ser forzada ni en una tonalidad que no sea la suya. Cuida su voz evitando darle bebidas frías y abrigándolo adecuadamente. Así evitará forzar su voz cuando se enferme y no gritará.
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