Nuestros padres son una pieza clave para la educación de los niños, y es que ellos ya han pasado por esa situación y pueden ayudarnos con sus consejos, los cuales podemos adaptar a la personalidad de nuestros hijos.
En las últimas décadas la relación abuelos-nietos ha crecido, pues antes se trataban de figuras de autoridades que los menores visitan algunas veces al mes; hoy en día, generan vínculos de amistad con nuestros pequeños, los cuidan, los acompañan, los alimentan y comparten sus experiencias con ellos.
El hablar de la importancia de los abuelos en la educación de nuestros hijos no quiere decir que delegárselas sea lo correcto. En la mayoría de los casos, ellos asumen el rol de cuidar a los niños por ayudarnos, pero su principal actuación en la vida de nuestros hijos es disfrutarlos, por lo que te recomendamos:
No sobrecargar a tus padres cuidando a tus hijos. Un par de horas a la semana está bien, es bueno para la convivencia, pero debes respetar sus descansos y compromisos personales.
Evita crear rivalidades con tus hijos haciendo preguntas tales como “¿Me extrañaste?”, “¿cómo te cuido la abuela?”, etc. Si le dejas a tus hijos con ellos es con la entera confianza de que sabrán guiarlos como lo hicieron contigo o con tu pareja.
Dejen en claro que los abuelos son un apoyo y que ustedes como padres son quienes tienen que poner las reglas y límites que sus hijos deben seguir.
Habla con los abuelos que en ocasiones se queden con tus hijos, diles las reglas y normas que deben de seguir en casa, para que las acaten cuando estén con ellos.
Nuestros padres ya pasaron la etapa de educarnos, ¡es hora de que disfruten a sus nietos!
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